don–ss | Abu 30-31 Ago & Ira 1 Sept 2018 Tabakalera | Gazteszena | Clubs
Dantz Festival
Musika Garaikide eta Elektronikoaren Topagunea
Contemporary & Electronic Music Meeting
Encuentro de Música Electrónica y Contemporánea

Tabakalera despide su discoteca hasta 2019

El festival Dantz clausuró ayer su segunda edición con sesiones fuera y dentro del edificio

A punto estaba de amanecer en el presente domingo 2 de septiembre de 2018 cuando la segunda edición de Dantz quemaba sus últimos cartuchos con el techno de la palestina Sama’ en Gazteszena. Terminaban así tres días -seis si se cuentan las fiestas de precalentamiento- en los que medio centenar de artistas han llevado su música a distintos txokos de Donostia.

Ayer, en la tercera y última jornada, la afluencia de público fue ostensiblemente mayor que en la víspera. Liberadas de sus cargas laborales, cientos de personas se acercaron a la plaza Nestor Basterretxea para disfrutar de varios discjockeys a plena luz del día. La música comenzó, a la hora del vermú, con Saioa Otegi (Emesutan), a quien tomaron el relevo Iker Selektah, que pinchó acompañado de varios cantantes que dieron al almuerzo un color jamaicano, y el dúo IAMMAI, que aportó un toque sofisticado al conjunto.

Casi todos seguían el evento a distancia, sentados en las escaleras y en las gradas bajo un sol intenso, pero cuando Sara N’ Donga se puso tras los platos, algunas parejas saltaron al centro de la plaza para bailar al son contagioso de sus pelotazos de R&B, hip hop y alguna incursión tangencial en el trap: FKJ, Busta Rhymes, Kanye West, Yung Internet o IAMDDB son algunos de los artistas que pinchó con deliciosa frescura la jovencísima vasco-madrileña, residente del Dabadaba.

Papayo Salvador, DJ mexicano afincado en Euskadi, terminó de calentar el ambiente con un set gozosamente bailado por una concurrencia cada vez más creciente y animada, aunque sin tantos niños como el año pasado: el público esta vez ha sido menos familiar debido a la sobreabundancia de ritmos machacones y a la merma de conciertos más orgánicos o con cantante al frente. Aunque su función fue intensa en cuanto a ritmo, Salvador concluyó con una versión popera del ‘Here Comes The Sun’ de los Beatles que sirvió de transición al set del dúo Baleaonda, cuyos integrantes llegaron a continuación con una propuesta más chill, cadenciosa y escorada a diferentes sonoridades exóticas.

La chilena Pilar Jorquera se disponía a pegarle a diversos palos cuando, al igual que el viernes, quisimos cambiar la calle por la Sala Z, refugio de las apuestas más arriesgadas. Allí aguardaba la francesa vocalista y acordeonista Claire Bergerault, especializada en el campo de la música improvisada, experimental y contemporánea. Inició su función a capella con un canto que podríamos definir de abstracto, sin melodía, y trufado de gárgaras, chasquidos, grititos e incluso pedorretas. Por momentos parecía una escena de la película ‘The Square’, una de esas performances que ponen a prueba la paciencia del sufrido espectador. Por supuesto, fue igualmente heterodoxa con su instrumento y utilizó el fuelle y los botones para crear armonías extrañas con su voz.

Al caer el sol

Caía el sol cuando Rrucculla aparecía en la azotea de Tabakalera. Se agradeció sobremanera que la bilbaína incorporara a su original actuación uno de los pocos instrumentos tradicionales que se han visto en esta edición, una batería que tocó ocasionalmente con pegada jazzy mientras sonaban bases de footwork, intelligent dance music, hip hop o math rock. Mientras, abajo en la plaza, El_Txef_A ponía patas arriba el exterior de Tabakalera que, ahora sí, tenía el aspecto de una verdadera discoteca al aire libre. Más vale tarde que nunca. Y aún quedaba noche para rato: Dantz sólo se despidió hasta 2019 cuando terminaron las actuaciones de la Sala Patio, que al cierre de estas líneas pintaban combativas y de lo más interesantes con Maotik y Los Voluble, y Gazteszena.

 

Source: https://www.diariovasco.com/culturas/tabakalera-despide-discoteca-20180902000529-ntvo.html