Después de asistir al festival Scopitone el año pasado, Mathieu Le Sourd, alias Maotik, regresa a Stereolux para la última fiesta Electrons Libres de la temporada, que tendrá lugar el 7 de junio. La oportunidad de descubrir su apego a la ciudad de Nantes.
– ¿Qué te ha marcado más en Nantes?
Al ser de Morbihan, a menudo vengo a Nantes. Tal vez el evento más significativo fue la primera edición del festival Scopitone en 2002. Me encantó el Rubin Steiner en vivo y el trabajo audiovisual del colectivo VJ Machine Soft. Me hizo querer trabajar con la imagen y el sonido.
– ¿El lugar que prefieres?
Tuve la oportunidad de visitar un búnker de la Segunda Guerra Mundial, transformar y dar la bienvenida a diferentes estudios creativos. Me parece interesante que la ciudad ubique estos lugares en la industria creativa. Y también el restaurante La Cigale, una brasserie de art nouveau, el ambiente es agradable y ¡comemos muy bien!
– ¿Una anécdota sobre tu última visita a Nantes?
Sin duda la reacción de una clase de jardín de infantes para la primera presentación de Bloom , una pared musical interactiva para público joven presentada en la Maison des Arts de Saint-Herblain durante Scopitone 2017. Siempre es sorprendente y enriquece la forma en que los niños reaccionar a este tipo de entorno, es la mejor audiencia.
– 3 palabras para definir el Nantais?
Acogiendo con beneplácito, agradable, endosos.
– ¿Cómo ves el arte digital en Nantes?
El departamento de Loire Atlantique siempre ha sido muy innovador en el arte digital. Desde sus inicios, Scopitone ha sido un precursor en el mundo de la música y la imagen. También conozco a varios artistas que vinieron a establecerse en Nantes y regularmente me informo sobre las actividades que tienen lugar allí. Visto desde afuera, te hace querer.
– Y además, ¿cómo evocas el nombre de la fiesta «Electrones Libres»?
Por la noche actuaciones multidisciplinarias con avances tecnológicos para impulsar los límites creativos.